Aunque cada vez parezca más difícil encontrar las diferencias entre las costumbres de las capitales occidentales, hay algunas que me hacen sentir como si Londres fuera Marte.
Acá, algunas de las más difíciles de sobrellevar, más allá de idioma, la dirección del tránsito y los colectivos rojos de dos pisos.
Boletín meteorológico vs boletín protestológico
Las insalvables diferencias entre la vida de los londinenses y los porteños empiezan por la mañana. El capitalino británico comenzará cada día escuchando algún boletín de radio para saber si salir con paraguas o no, si ponerse un saco o salir en chancletas.
Los porteños, por otro lado, escucharán con atención al locutor de su programa favorito para enterarse de las protestas y piquetes del día y organizar la mejor ruta para (intentar) llegar al trabajo.
Anestesiados Vs Obsesionados
Para el verdadero porteño no aprovechar una reunión familiar, recreo del trabajo, salida con amigos, cumpleaños…
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Nobody Expects the Spanish Inquisition 